Comprender mejor al cliente, mostrar empatía con el resto de empleados, adaptarse a situaciones de estrés o mantener una buena comunicación son habilidades clave en cualquier puesto de trabajo. Directores, gerentes, líderes de equipo, responsables, técnicos… Todas las personas, sin excepción, somos seres emocionales. Ser capaces de gestionar y entender las emociones propias y ajenas es fundamental para la vida personal y profesional. No solo aumenta la satisfacción laboral, sino que mejora la relación con los compañeros.
Incluso, hay expertos que hablan de la inteligencia emocional en el trabajo como una forma de conseguir mayores ingresos. En este artículo, hablaremos de ello en profundidad. ¿Nos acompañas?
Inteligencia emocional para directivos y líderes de equipo
Cuando diriges un equipo, es posible que caigas en el error de pensar que los que necesitan inteligencia emocional son ellos. Nada más lejos de la realidad. Sin embargo, para un jefe, un directivo, un líder o un responsable de equipo, la habilidad para comprender cómo se sienten sus empleados, mantener una escucha activa y una buena comunicación es fundamental.
Las razones son claras:
- Sin estas competencias emocionales no pueden convertirse en el líder que el grupo necesita, lo que acarrea otros problemas.
- Son capaces de motivar a sus equipos, gestionar el estrés y tomar decisiones efectivas.
- Favorecen la creación de un clima de trabajo positivo en el que se fomenta el compromiso de sus equipos.
- Permiten una buena comunicación con clientes, empleados y socios, así como gestionar conflictos.
Ahora, vamos a dar un paso más allá para aprender a desarrollar nuestra inteligencia emocional en el trabajo.
9 consejos para enriquecer tu inteligencia emocional en el trabajo
La vida laboral no siempre es fácil. La gran noticia es que la inteligencia y el coaching emocional en el trabajo es una disciplina que puede desarrollarse y mejorarse. Porque, tal y como entrenamos nuestros músculos para tonificar, también podemos entrenar el cerebro. Y aquí tienes los consejos para lograrlo y dar un giro a la manera en que gestionas tu vida profesional:
- Ten presente cuáles son tus objetivos
No olvides en ningún momento cuál es el motivo por el que estás en ese trabajo y qué esperas conseguir en el futuro.
- Aprende a gestionar las relaciones
La inteligencia emocional en el trabajo también implica saber cómo gestionar las relaciones y comunicarse de manera efectiva, así como lidiar con los conflictos de forma constructiva.
- Identifica situaciones que generan estrés o ansiedad
Haz tu propia introspección, observa tu propia conciencia y reflexiona sobre ello. Cuando reconozcas las situaciones que generan estrés o ansiedad, busca la manera de resolverlas.
- Reconoce tus emociones
En relación con el punto anterior, también debes ser consciente de tus propias emociones, identificar qué te hace sentir bien y qué te hace sentir mal.
- Observa qué tan bueno eres comunicándote
Este rasgo te ayudará a delatar tu grado de inteligencia emocional. Pregúntate si sabes darles tiempo a los demás para hablar o si hay números malentendidos, entre otras cosas.
- Evita relacionarte con personas tóxicas
Para ello, es fundamental mantener una actitud positiva y colaborar con compañeros que aporten lo mejor de sí mismos al equipo y al proyecto en el que estáis trabajando juntos.
- Céntrate en tus tareas
Escuchar rumores o existir empleados que no encajan es algo habitual, pero debes aplicar la inteligencia emocional en el trabajo para evitar que esa situación afecta a tus tareas.
- Aprende a manejar el estrés
Es una emoción negativa que puede afectar a tu trabajo y a tu vida, por lo que aprender a reconocer los signos de estrés es clave para desarrollar una buena inteligencia emocional.
- Analiza tu reacción a la derrota
Es otra manera de conocer tu nivel de inteligencia emocional en el trabajo. Porque más que seguir intentándolo, se trata de aprender de tus errores y aceptar cuando te equivocas.
Falta de inteligencia emocional como responsable de la insatisfacción profesional
Desde hace algunos años, las creencias en torno a la inteligencia han ido más allá de lo cognitivo. La inteligencia emocional, así como las soft skills, afectan directamente al desarrollo profesional, independientemente del área en el que te desarrolles.
Seguramente, te encuentres en la media de todas esas personas que no se sienten del todo satisfechas con su ocupación. Y aunque existen muchos factores que intervienen, como el salario o la flexibilidad horaria, la falta de competencias emocionales tiene gran parte de responsabilidad.
Te cuento por qué:
- El autoconocimiento es una competencia emocional clave que te ayudará a comprenderte mejor a ti mismo y, por ende, elegir un trabajo que te guste y que te llene.
- La empatía y las habilidades sociales te permiten comprender a tus compañeros y clientes, así como establecer buenas relaciones con ellos.
- La autorregulación y la resiliencia facilita la superación de los retos, así como aquellas situaciones que no han salido como esperábamos.
- La escucha activa nos permitirá conectar con los demás de forma objetiva, así como mejorar nuestra relación con ellos y hacer que se sientan comprendidos.
¿Sigues pensando que la inteligencia emocional es una habilidad ajena a ti? ¿Te has preguntado qué pasa si diriges un equipo cuando no has desarrollado las competencias emocionales clave de un líder?
Para finalizar
No te preocupes si este es tu caso, en OlaCoach puedes conocer las coaching skills clave para el liderazgo y lograr el cambio que siempre has soñado. No solo en ti, también en tus equipos. O si lo prefieres, puedes formarte como coach profesional con una comunidad de prestigio e impulsar el crecimiento en tu empresa. ¿Hablamos?