El otro día me decía un amigo que esperaba que la gente mostrara más respeto por otros, que fueran más honestos, que hicieran esto o aquello…
Y no podía estar más de acuerdo con él. Solo que reflexionando después sobre nuestra conversación me di cuenta que esa es la fórmula perfecta para sentirse defraudado, sentirse herido, mal vivir y tener dolores del alma difícil de superar.
Hace más ya un par de décadas se pusieron de moda trabajar los Valores en las empresas, además de la Misión y la Visión. Estos dos últimos impuestos por los socios o directores de las empresas, aunque posiblemente ni ellos mismos sabían lo que eso significaba. Una misión se SIENTE, y una visión se comparte, pero si la misión no la sienten desde arriba, difícilmente se puede compartir a la gente de la propia organización.
Igualmente los Valores, han de sentirse, no se pueden pedir, si estos no van dentro de uno. Ahora bien, uno debe actualizar todo esto. No podemos seguir con Valores, que son la base de los principios que nos imponemos para operar cada día. No puedes construir una casa en terreno arcilloso, simplemente porque has visto cabañas sobre dicho terreno, donde otros han sido capaces de vivir, pero no de crear cimientos duraderos.
Mi amigo estaba con dolor por ver como su entorno, los partidos políticos no parecen hacer nada para cambiar, por ver como colegas y amigos suyos, parecen haberse acostumbrado y vivir mirando hacia otro lado, sin hacer nada, o lo que es peor, cayendo en la misma dinámica que aquellos a los que pide cambiar. ¿Es lo mismo robar 1 millón de euros que 10 euros? Si tu respuesta es no, entonces dime ¿Es lo mismo quitar 10 euros a alguien que le hace falta para comer que 1 millón a alguien que le sobra dicho dinero? Es todo tan relativo, que estamos perdiendo el horizonte. El ser humano busca justificaciones para engañarse así mismo ¿verdad? Pero el engaño que nos creamos, no llega hasta lo más hondo de nosotros, y de hay el dolor del alma, que sí sabe distinguir lo auténtico de lo falso, el cáncer que solo se ve con el paso del tiempo, la energía que ya no tenemos y no comprendemos por qué nos abandona.
¿Cómo puedo mantener amistades con quienes veo que no respetan a otros, con quienes veo que engañan a nuestros amigos?. O engañan a Hacienda, porque Hacienda nos engaña a nosotros, con quienes veo que no les importa mentir y dicen que todo el mundo lo hace, con quienes hacen daño a otros conscientemente. Es muy simple, o me alejo de ellos para no contaminarme y busco influenciar en un cambio positivo, o les denuncio. No puedo vivir impávido aceptando todo esto. Quizás no pueda cambiar a los políticos, a los que se llaman amigos míos, pero si puedo elegir como vivo mis Valores. A mi, como a ti, me sienta mal muchas cosas que veo, y que siento que no puedo cambiarlas, pero si puedo influenciar para que cambien. Si puedo vivir el Respeto, aunque a veces se me escape un mal tono o mala palabra, puedo decir que lo siento. Si me puedo mostrar vulnerable y decirles que sigo viviendo a pesar de mi vulnerabilidad y de mis imperfecciones, porque sé, que como todo el mundo, tengo otras fortalezas y vivo en un constante desarrollo, imperfecto, pero sin aceptar que no puedo hacer nada. Pues esto es falso. Sí puedo mostrar que el 90% de las ocasiones cumplo con la sociedad, con los amigos, con la familia, con la empresa, con la ciudad, con el país, con el continente con el mundo. Y cuando no cumplo es porque o no me di cuenta o me dejé arrastrar, pero me levanto y vuelvo. Y porque quizás yo no vea el impacto que esto causa, como no veo a la mariposa que aleteando en el Amazonas puede causar un huracán en Asia, pero sé que es así, y sé que si vivo los Valores, no tengo porqué esperar que el mundo los viva, pues se que viviré en el mundo que los vive, aunque sea en mi círculo cercano, que a su vez tiene un círculo mayor, que a su vez tiene otro círculo mayor, y que desconozco hasta que punto de nuestro planeta llega dicha influencia.
No te dejes arrastrar por aquellos que han sucumbido. No esperes de otros lo que solo tú debes vivir para ser coherente y estar en paz. Aceptar no es claudicar. Aceptar es vivir con lo que hay, pero haciendo algo por cambiarlo, si es que no es como te gustaría que fuera. Vive tu Valores!
Te dejo con unas preguntas de Coaching Integral Transpersonal:
Si tuvieras a un amigo o amiga que en estos momentos te cuenta o le ves que no está siendo honesto, o sin respeto hacía otros:
- ¿Qué le dirías?
- ¿Cómo se lo dirías?
- ¿Qué harías o dejarías de hacer a favor de ti?
- ¿Cómo actuarías a partir de ahora para con ella?