Creo que ya sabes de sobra que la motivación y la fuerza de voluntad no funcionan por sí solas.
Cuando la motivación se desvanece, pasas a confiar en la fuerza de voluntad. Y tu cliente te contrata, porque sabe que no es suficiente. Pero no sabe qué harás tu para que cambie eso.
Más desafortunadamente nadie posee una fuente inagotable de fuerza de voluntad – que pasa a ser un recurso escaso que deber cuidarse bastante. Cada vez que haces algo que no tienes muchas ganas de hacer, puedes echar mano de tu fuerza de voluntad. Es como si todas las tentaciones agotaran tus reservas de fuerza de voluntad. Por la noche, después de un día malo, puedes llegar a la conclusión de que simplemente no te queda más fuerza de voluntad. Es por eso que la mayoría de personas deja de lado la dieta en la noche después de haber comido saludable todo el día. Si la motivación y fuerza de voluntad no funciona para ti ¿Qué puede funcionar?.
95% de nuestra vida es dictada por la mente subconsciente, la parte de nuestro cerebro que dirige nuestra vida en piloto automático. Es por eso que podemos hacer de todo, desde lavarnos los dientes hasta conducir un coche, sin poner demasiada concentración en hacerlo. Al decidir conscientemente crear un nuevo hábito, se puede aprovechar el poder del subconsciente para crear una nueva vía neural. Una vez que el nuevo hábito está establecido, se vuelve fácil, prescindiendo de la motivación y la fuerza de voluntad.
Aquí están siete pasos para transformar cualquier nueva actividad deseada en un hábito.
- Empieza por metas pequeñas. Al subconsciente le gusta estar en la rutina, no le gusta el cambio, y menos los cambios. A menudo el subconsciente crea resistencia, ya que el cerebro sufre para crear nuevos “caminos” neuronales.
- Usa un factor motivacional. Realiza un paso previo de algo fácil pero encaminado a hacer algo diferente. Busca algo que ya te motivaba, pero esta vez enfocado a realizar algo diferente.
- Anticiparse. No ignores los obstáculos que te pueden impedir dar esos pasitos. Tenlos en cuenta, y haz algo antes de que se den para poder superarlos.
- Prepárate. Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, llevarás razón! Asi pues, antes de iniciarlo, quizás el primer paso, es buscar evidencias que te convenzan de que sí puedes. O hacer cosas más pequeñas, que te vayan dando la confianza, y hasta tener todos los materiales listos antes de iniciar el pasito.
- Organiza un programa práctico. Comienza por algo que te reporta beneficios prácticos, pero que no sea ni demasiado fácil ni demasiado complicado. Algo que al hacerlo, en sí te reporta algún beneficio, sin ser esto la meta que persigues
- Disfrútalo. Disfrútalo. Hazlo solo o con amigos, según lo disfrutes más. Y si crees que no puedes disfrutarlo, acepta que es un paso intermedio para algo más importante que sí disfrutarás. A nadie le gusta lavarse los dientes, pero hay gente que se motiva sabiendo de la salud que le reporta, o aprovechan ese tiempo para “descansar su mente”.
- No rompas la cadena. Y si la rompes, vuelve a comenzar. Ningún logro importante se consiguió a la primera. Eso sí, no dejes que pase mucho tiempo desde que rompiste la cadena. A todos nos surgen imprevistos, y todos estamos superando obstáculos constantemente.
Tu cerebro no distingue la realidad de la fantasía. Por ello, tu consciente debe lograr convencer al subconsciente y engañarlo, dando pequeños pasos, buscando evidencias del pasado que le muestren que ya lograste algo parecido, celebrando otras cosas que tienen que ver con iniciar estos pasitos, estos hábitos nuevos.
Y tú, que haces para engañar a tu cerebro, al que no le gusta cambiar de hábitos?.
Jose L. Menéndez
Presidente de OlaCoach