Según Roberto Assagioli, máximo exponente de lo Transpersonal y en lo que gran parte del programa de OlaCoach , Coaching Integral se basa, una de las sub-personalidades más comunes en los seres humanos es el de “Victima”.
Esta sub-personalidad que desarrollamos de pequeños, como la gran mayoría del resto (hasta 28), se desarrolla de manera necesaria siendo bebes, cuando aún ni siquiera podemos expresarnos con el lenguaje. De hecho, a esa edad, no es visto como algo negativo, como se ve al “Victima” en edad adulta, sino como algo positivo, ya que siendo bebes, utilizamos el llanto, los gestos y todo lo que podemos para llamar la atención, y muchas veces para ser alimentados o cambiado de pañales, necesidades estas, básicas a esa edad que si fallamos en atraer a las mamás y papas, sufriríamos mucho.
Ahora bien, crecemos, crecemos y comenzamos a expresarnos. Pero no siempre aprendemos que podemos solicitar la atención cuando lo consideramos oportuno. Y para esto hay dos razones principalmente:
- Nadie nos ha enseñado a expresar nuestras emociones con el lenguaje, y por lo tanto no distinguimos de una necesidad básica, como es el comer, de otra que también es básica, que es el recibir el afecto, cariño de los demás. Así que nos confundimos, y de adultos mostramos comportamientos inadecuados.
- Al no reconocer estas diferencias mencionadas anteriormente, tampoco distinguimos los momentos en que deseo llamar la atención de aquellos en los que tengo realmente una necesidad básica.
Cuando trabajamos en Coaching, muchas veces oímos quejas de nuestros clientes, “demandando” sean reconocidos, sean escuchados, sean “abastecidos” con necesidades básicas como el afecto. Y su comportamiento, destructivo en muchas ocasiones, tanto de si mismo como de sus equipos, no logran mirar hacia delante y enfocarse en lo que realmente quieren, sino que se quedan anclaros en lo que les falta, y su personalidad de “victima” interrumpe la comunicación con sus seres cercanos.
¿Qué hace un coach integral cuando escucha a una sub-personalidad actuando de manera inadecuada o en el momento inoportuno? Pues lo primero identificarlo, algo que el entrenamiento y la práctica te ofrece. Aunque casi todo el mundo, sabría distinguir a un/a victima, no todo el mundo sabe como manejarla en positivo.
Segundo, hacerle notar a través de preguntas qué está ganando con ese comportamiento, qué busca lograr así, qué impacto tiene ese comportamiento sobre terceros y sobre si mismo/a, etc.
Luego, lograr que acepte esa parte de si mismo/a, y finalmente buscar la armonía con otras partes de su personalidades, con las que lucha para vivir de manera armoniosa, lo que Assagioli denomina alcanzar la “Síntesis” del SER.
¿Te ha pasado alguna vez, que te ves mostrando un comportamiento para atraer la atención en forma de “víctima”? donde parece que todo lo peor siempre te ocurre a ti, donde dentro de tu relación de pareja o de equipo, parece que tú eres quien se lleva siempre la peor parte? Pues si es así, obsérvate y pregúntate ¿Qué logras con ello? ¿Qué quieres lograr realmente? Y mira con que otro comportamiento puedes cubrir esas necesidades. Normalmente las personas que se hacen las víctimas, como adultos, provocan el efecto contrario de lo que buscan. Por ello, uno mismo debe reconocer cuando lo está mostrando y buscar como integrarlo en su vida, reconocer cuando es o no apropiado que salga esa parte.
Te dejo con unas preguntas de Coaching Integral Transpersonal:
- ¿Qué crees que ganas cuando muestras ese comportamiento?
- ¿Qué es lo que realmente sueles buscar al mostrar ese comportamiento?
- ¿Qué otro comportamiento, o qué podrías hacer diferente, para lograr lo mismo que buscas, sin ser el o la “víctima”?
Un saludo cordial,
Jose L. Menéndez
Presidente de OlaCoach.