Saber elegir las palabras que nos hacen pensar y poner imágenes en nuestras mentes es muy importante. Con ello podemos lograr motivación, concentración, relajación, reírnos, sentirnos acelerados, etc. Sin embargo, cuando nos dicen todo esto, nos suena muy bien y a veces hasta queremos saber como hacerlo.
Aprender a controlar tus pensamientos es un paso muy grande. Pero hay mas cosas que influyen en el control de los pensamientos para que estos nos sean efectivos. De poco nos sirve saber como conseguir un estado de concentración, si después utilizamos esto cuando estamos relajándonos, ya sea jugando, distrayéndonos con amigos, pareja, etc. Para todo hay su momento y la eficacia de los pensamientos puede estar tan influenciada en “el como hacerlo”, tanto como “el cuando hacerlo”.
Lee este artículo sobre la sincronización de los pensamientos y además de aprender muy básicamente como conseguir estados mentales podrás ver la diferencia que puede existir si lo utilizas en el momentos menos adecuado.
“Soñar cualquier cosa que quieras soñar, eso es lo hermoso de la mente humana. Hacer cualquier cosa que quieras hacer, eso es la fuerza de la voluntad del hombre. Confiar en ti mismo y llevarte hasta tus propios limites, eso es el coraje que lleva al éxito.”
Bernard Edmons
Hemos hablado de como el lenguaje que utilizamos nos influye en nuestro propio estado y nuestro comportamiento. Hoy nos vamos a referir a como nuestros pensamientos influyen en nuestras acciones, estados y comportamientos.
Recordamos que los pensamientos pueden venir influenciados por el lenguaje, tanto escrito como hablado, imágenes, sonidos, olores, sabores o simplemente por una comunicación interna de nuestro subconsciente hacia nuestro consciente, lo que algunos llaman “mi otro yo, o la vocecita que tenemos en nuestro interior.
Cada acción que realizamos comienza por un pensamiento. Todo lo que sabes se filtra a través de una serie de pensamientos y forma de pensar.
Cada uno de nosotros tiene más de 50.000 pensamientos diferentes al día. Por lo tanto, piensa que tus pensamientos te pueden preparar, motivar, empujar, etc. en tus pruebas deportivas o por el contrario, te pueden frenar, desanimar, descentrar, etc. durante un partido o competición.
Nuestros pensamientos son el punto de partida de tus acciones. Se requiere el mismo esfuerzo para pensar de forma positiva que para pensar de manera negativa.
Un deportista con éxito consigue controlar estos pensamientos y mantener una continuidad prolongada que lleva al éxito, a conseguir lo que uno busca. Cualquiera puede hacerlo. Tu puedes pensar en lo que quieras, y esto te pondrá en el estado mental que necesitas para alcanzar tu objetivo.
Haz la prueba. Vamos a poner nuestra mente en estado de relajación por medio de una serie de pensamientos. Imagínate que estas a pocos minutos de participar en una carrera o de jugar un partido. Deseas relajar tu cuerpo y tu mente unos minutos antes.
Ahora sigue los siguientes pasos hasta el final para observar el resultado:
- Oyes todo ese bullicio de gente en el estadio. (cierra los ojos, si esto te ayuda, e imagínatelo)
- Ves las luces y los colores de las gradas y toda la gente con su griterío.
- Te ves corriendo como nunca o realizando jugadas que sabes son geniales.
- Estas emocionado por el partido, la carrera que vas a comenzar en unos minutos.
- Sientes unas ganas enormes de que empiece y en tu interior sientes un cosquilleo de nervios y excitación a la vez, esperando que empiece el partido o la carrera.
¿Qué? ¿Como te fue la relajación? ¿Nula, nada en absoluto?
Esto es un caso muy típico de los deportistas. Quieren obtener un estado mental ideal relajándose, y piensan en todo lo excitante de la prueba, partido. En este caso permites que tus emociones dirijan tu estado mental con una frecuencia de pensamientos fuera del tiempo adecuado. Posiblemente ese es el estado que deseas alcanzar unos segundos antes de la carrera o al comienzo de tu partido, pero no media hora antes. Si lo haces así, es muy posible que estés malgastando unas energías mentales que te pueden ser esenciales en el momento de la prueba.
Haz ahora el proceso inverso, caso común también en muchos deportistas que piensan que relajarse justo antes de la prueba es lo mejor. Y se relajan hasta justo el “pistoletazo” que da la salida o hasta el comienzo del partido. Sigue este proceso de relajamiento conmigo y observa una vez más hasta el final:
- Respira hondo y profundo, tomando aire por la nariz y expulsándolo por la boca. Así 3 o 4 veces seguidas y despacio. (Toma un segundo antes de seguir leyendo).
- Piensa en ese sitio ideal donde consigues relajarte (una playa, la montaña, el rincón favorito de tu casa, o donde tu quieras). Imagínate en la posición que prefieras, y escucha esos sonidos que te hacen transportarte en tu interior, incluso oyendo quizás ese silencio aparente. Siente como tus músculos se relajan.
- Sigue respirando hondo y profundo a la vez que piensas como los músculos de las piernas y brazos se dejan caer de forma flácida y relajada. Siente esos músculos como si fueran una soga de 3 cuerdas entrelazadas que comienzan a aflojarse y a separarse entre ellas. Siente ahora conscientemente el peso de esos músculos, en los gemelos, en las rodillas, en los muslos, en los brazos, las manos, etc.…. Y sigue respirando profundamente y despacio.
- BUMM!! (Suena la pistola) Piiiiii! (suena el silbato de comienzo de partido).
¿Eran esos los pensamientos que queríamos tener? La respuesta es Si. Pero no en ese orden que les hemos expuesto. Aunque esto es lo que hacen muchos, no es lo mas efectivo en la mayoría de las ocasiones. En el primer caso, viste como intentas relajarte y comienzas con una frecuencia de pensamientos que te hacen alcanzar el estado ideal para la prueba. Lo malo es que si lo haces mucho antes de la prueba o partido, no llegarías a ese estado ideal, que es el que te serviría mejor.
En el segundo caso, observa que obteniendo esa relajación demasiado cerca al comienzo de la prueba o partido, puedes perder un segundo o dos en tu mente por no estar listo a la hora del pistoletazo, pues cuando la carrera comienza, de repente tu mente tiene que cambiar de pensamientos y por ello la relajación no seria lo mas idóneo justo antes de la prueba, sobre todo en pruebas donde te marquen la salida o comienzo, pues esto hará, sin lugar a duda, que cambies repentinamente tu estado. Lo que puede provocar una reacción mental no ideal para el partido o carrera.