Las competencias del Coaching y la Neurociencia tienen mucho que ver.
Por ejemplo, ya sabemos que el estrés, los niveles de azúcar en sangre y los cambios hormonales, sobre todo en los estrógenos, son algunas de las causas por las que la serotonina se ve alterada. Este neurotransmisor cuando está en niveles bajos, se asocia a desequilibrios mentales como esquizofrenia, autismo infantil, trastorno obsesivo compulsivo, hiperactividad, depresión, estados de agresividad, migrañas, estrés e insomnio, así como con síntomas de depresión, ansiedad, angustia y tristeza.
El aumento de serotonina en los circuitos nerviosos produce una sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración, elementos estos muy importantes de generar y mantener en un proceso de Coaching Integral.
Las competencias 9 y 10, diseño y planificación de metas, necesitan de una buena dosis de serotonina para que exista motivación y energía hacia el logro de nuestras metas.
¿Cómo podemos aumentar la serotonina para planificar, avanzar y lograr nuestras metas, y las de nuestros clientes?
El triptófano es precursor de la serotonina, este aminoácido esencial que es capaz de traspasar la barrera cerebral, no lo puede producir el organismo por lo que debe ser obtenido a través de la dieta:
Las semillas de Griffonia simplicifolia, una planta que crece en la sabana y en la costa del oeste de Afrecha, son ricas en 5-hidroxitriptofano (5-HTP), una sustancia que sirve de nexo entre el triptófano y la serotonina.
Además existen otros alimentos que contienen triptófano y que es aconsejable incluir en nuestra dieta:
- Lácteos y huevo: Leche, queso, yogurt, son ricos en este aminoácido.
- El chocolate, la harina, el pan, la pasta o el arroz. Aunque personalmente, he eliminado de mi dieta, casi en un 90%, estos 4 últimos elementos, y los he reemplazado por alimentos vegetales, frutas frescas y legumbres, leche de arroz y de almendras y mucho coco (que tiene muchas y grandes propiedades), y todo ello ofrece mucha fibra, ideal para ayudar al tratamiento de estados depresivos y poder contrarrestar la ansiedad.
- Frutos secos: Como nueces, almendras, avellanas, semillas de ajonjolí, también poseen triptófano en su composición química.
- Carnes: Pescado, pollo, pavo igualmente ayudan a la formación de la serotonina.
- Por último evitar el alcohol, ya que éste actúa deprimiendo a las neuronas, primero produce un estado de euforia que luego se diluye, empeorando el estado de ánimo.
Además podemos:
- Practicar determinadas técnicas de relajación, yoga, meditación, mindfulness.
- Hacer ejercicio con regularidad, la vida al aire libre, pasear y bailar favorece el incremento de esta sustancia.
- Cambiar de actividad, hacer cosas nuevas, emprender nuevos proyectos, viajar… ayuda a que la serotonina aumente.
Hoy quiero invitarte a que te unas al grupo en linkedin: Neurociencia y Liderazgo a través del Coaching, para que sigas leyendo sobre este tema, y compartir tus experiencias, en relación a esta editorial.
Jose L. Menéndez
Presidente de OlaCoach.