El Coaching evoluciona muy deprisa.
El mercado demanda cada día Coaches mejor formados que sean especialistas.
El Coach que no continua desarrollándose, aprendiendo nuevas técnicas, competencias y tecnología del Coaching que van apareciendo en el mercado, perderá el tren de una profesión aún muy joven y en fase de crecimiento en el más alto sentido de la palabra.
Si no aprenden más, si no desarrollan sus competencias, su efectividad disminuirá, su reputación como Coaches bajará y el negocio se lo llevarán otros mejor preparados y más actualizados.