Muchos coaches profesionales vienen a través de un cambio personal, donde siente que el Coaching les ha cambiado su vida. Por esta razón siente que exhortar a sus clientes a que cambien a través del Coaching es lo mejor para ellos también.
El coach debe recordar siempre que está para seguir la agenda del cliente. Animar con ganas, con amor y con respeto sí, pero respetando el camino que su cliente quiera seguir. El cliente debe ser quien decida cuando se sienta listo. De lo contrario, el coach se hará dueño del proceso, y este es un error que se paga caro.