Todo lo que necesitas conocer del mentoring: significado y más

¿Sabías que detrás de los grandes nombres de éxito mundial hay un mentor? 

El ejemplo más claro es el de Mark Zuckerberg, que tuvo como mentor a Steve Jobs. Le ayudó a lograr que Facebook se convirtiera en la red social más importante del mundo.

Son muy pocos los nombres de reconocido prestigio que han alcanzado la cima sin la presencia de un mentor que les guiara en el camino. Es más, según Entrepeneur, el 92% de los propietarios de pequeñas empresas admite que los mentores tienen un impacto directo en el crecimiento y la supervivencia de su negocio. 

¿Es el mentoring una técnica vital para desarrollar una empresa? ¿En qué consiste esta práctica? Lo descubrirás en las siguientes líneas.

Conoce el significado del mentoring 

Es una práctica centrada en la enseñanza y el aprendizaje al frente de un mentor que sirve de referencia a otra persona para realizar una asesoría. Mentor, guía, asesor o como quieras llamarle, pero es una figura muy importante para aconsejar, enseñar y guiar a la persona.

El objetivo es que pueda aplicar y desarrollar todos los conocimientos que recibe por parte del mentor. Este no solo es empático y comunicativo, sino que fomenta estas y otras habilidades en el aprendiz, como la creatividad o la capacidad para superar obstáculos. De ahí, nace un vínculo muy importante. No nos olvidemos del aprendiz, dispuesto a enfrentarse a infinitas situaciones de forma activa. 

Los tipos de mentoring

Esta práctica se caracteriza por la presencia de un aprendiz que desarrolla sus habilidades y capacidades para triunfar en el mundo laboral, así como un mentor que traspasa, de alguna manera, su sabiduría y su experiencia al alumno o aprendiz.

Existen diferentes tipos de mentoring:

• One to one. Son sesiones privadas entre dos personas que profundizan en desarrollar y evolucionar en un caso concreto. 
• Bidireccional. Ya no hablamos solo de mentor y alumno. Entran en juego dos figuras con amplia experiencia en diferentes ámbitos laborales que comparten sus conocimientos para complementarse mutuamente. Es una especie de metamorfosis donde adoptan el rol de mentor y alumno. 
• Grupal. La figura del mentor se dirige a un grupo de profesionales para compartir su experiencia.

Así como señala Leslie Ye, ejecutiva de comunicación en HubSpot, “escuchar cómo alguien más enfrentó un desafío siempre es útil para una persona que está teniendo esa experiencia por primera vez”.

Las características distintivas del mentoring

El mentoring es una práctica con mucha historia e infinitas características únicas. Te las contamos a continuación:

• Escucha activa. Escuchar activamente no solo es cosa del alumno, también del mentor, que debe retroalimentar la comunicación en base a las preocupaciones y problemas percibidos. De ahí, la transmisión de consejos útiles.
• Motivación. El mentor debe motivar continuamente al aprendiz, incluso en situaciones de fracaso. ¿Para qué? Para salir adelante en todos los escenarios posibles, independientemente del porcentaje de éxito o fracaso.
• Confidencialidad. No podía faltar la confidencialidad de todo lo tratado durante el proceso de mentoring por ambas partes. La seguridad es lo primero.
• Objetivos. Antes de empezar cualquier proceso de coaching, se deben establecer los objetivos que se quieren conseguir. Esto va a hacer que el proceso fluya de manera óptima, realizando todas las acciones necesarias para cumplirlos.

A menudo, el mentoring se basa en técnicas de fallo y acierto. No siempre vas a conseguir todo lo que te has propuesto a la primera, pero está en ti levantarte y volver a intentarlo de nuevo. No estarás solo.

Coaching y mentoring ¿son lo mismo?

En ocasiones, tendemos a confundir los conceptos de coaching y mentoring. Aunque comparten algunas semejanzas, como su orientación a mejorar el desarrollo personal y profesional, no son lo mismo.

Adiós a las confusiones, veamos la diferencia:

• Coaching. Es la metodología que busca mejorar el rendimiento de una o varias personas. Para ello, se establecen una serie de metas y objetivos. Sin embargo, está orientado a obtener resultados inmediatos a través de tareas que se pueden cumplir a corto plazo, sin necesidad de crear un programa para llevarlas a cabo. El coach busca cuestionar y ayudar a las personas a encontrar sus propias respuestas, sin necesidad de transmitir directamente su experiencia.

• Mentoring. Los objetivos de esta práctica están enfocados a largo plazo. Se profundiza en la relación que existe entre los profesionales y el mentor comparte su experiencia con el aprendiz para transmitir conocimientos mutuamente.

Resumiendo, el mentoring es una práctica muy importante para desarrollar un negocio que apenas está creciendo. Requiere la disposición de un mentor que tenga experiencia en el ámbito laboral del aprendiz. 

¿Puede un Coach ser un Mentor, y viceversa?

Al mentor empresarial se le asocia con conocimientos concretos que ayuden a sus mentorees. O sea, el mentor por regla general tiene una gran experiencia con la que puede asesorar o guiar a las personas que le seleccionan como su mentor.

El Coach no, y de hecho, los clientes de coaching o no lo saben o no lo valoran, pero cuanto menos sepa un coach sobre el negocio, mercado o rol en los que operan sus clientes, mejor para ellos.

Un Mentor puede ser Coach, o al menos aplicar las habilidades del coaching en la empresa, pero un Coach no puede ni debe ser Mentor, ya que el Coach no debe dar consejos. de aquí que cuanto menos sepa del área en que su cliente trabaja, menos tentación tendrá para dar consejos, y menos sesgos para que pueda enfocarse en el desarrollo del cliente, lo que facilita el ser más eficaz en el proceso de coaching.

Pero el camino es más fácil cuando cuentas con un profesional. En OlaCoach, formamos líderes a través de una práctica bastante similar al mentoring, el coaching. Es fundamental para desarrollar y mejorar el rendimiento de cualquier empresa y su plantilla. Y tú, ¿a qué esperas?